Adicción del Sexo Virtual #7 Principio: Una satisfacción verdadera vs. Una satisfacción falsa

El trabajo y la misión del Yétzer Hará es causarnos daño y para hacerlo recibió permiso para utilizar el placer y el “sipuk” (la satisfacción) como un medio de engaño y así lograr causarnos daño. De lo contrario, ¿cómo es posible que pudiera llevar a cabo su misión? Debemos entender que sus medios de seducción son como los de un terrorista que nos ofrece una porción de torta para embaucarnos.

Sabemos que ofrecernos torta no es su intención, sino que su objetivo es utilizar la torta como un medio para causarnos daño de alguna forma. Sólo el placer que se encuentra ligado a la verdad tiene kiyum (permanencia) porque permite completar una mitzvá(precepto); por ejemplo, el comer carne en Yom Tov o el disfrutar el Shabat.

Pero el placer que se encuentra ligado a la mentira no tiene kiyum, lo cual explica por qué cuando el placer se termina no sentimos ninguna satisfacción. 

Y tampoco hablamos de ello con quienes nos aman, con quienes quieren lo mejor para nosotros, porque sabemos que sólo está ahí para dañarnos. Y esa también es la razón por la cual volvemos a desearlo poco tiempo después, aun cuando ya lo tuvimos. Después de todo, si era verdad, ¿por qué ya no está allí? Sentimos un vacío y entonces buscamos volver a llenar ese vacío con otro falso sipuk (satisfacción).