Dedico este articulo por el próximo upshern de David Meir bat Miryam, que sea Hashem bendiciendolo y llevandolo cada día en el hermoso camino de la Torah!
Los judíos ortodoxos esperamos hasta el tercer cumpleaños del niño antes de darle su primer corte de pelo. Esto se llama «Upsherin» o «chalakah» en hebreo.
Upsherin es una palabra en Idish que significa «cortar». La costumbre es mencionada por primera vez en «Sha’ar Hakavanot» por el Rabino Jaim Vital, el estudiante del gran cabalista del siglo 16, el Arizal.
El tercer cumpleaños es una etapa importante en la vida de un niño judío. Es entonces que comienza oficialmente su educación de Torá, y comienza a usar kipá y tzitzit.
De acuerdo a las etapas de desarrollo, los tres años son un momento clave de transición. Hasta ahora, el niño era un bebé –manta, mamadera, pañales. Ahora él esta listo para avanzar en el mundo de los amigos, la escuela, etc. Cortar su pelo en este momento produce una impresión emocional fuerte en el niño. Él sabe que esta avanzando a una nueva etapa de madurez, y esto lo ayuda a estar a la altura de su nuevo rol.
Curiosamente, la palabra hebrea para corte de pelo, «sapar», también significa frontera. El corte de pelo establece una nueva norma de comportamiento; lo que era correcto para un bebé, esta ahora fuera de los límites aceptables.
La idea de tres años como la etapa de transición se deriva de la mitzvá de orlá. La Torá dice que si se planta un árbol, todas las frutas que crecen durante los primeros tres años son «orlá» –- fuera de los limites (Levítico 19:23). Así como el fruto de orlá esta fuera de los límites por tres años, así también dejamos el pelo del niño solo durante los tres primeros años.
Que nos dice la Torah:
Jeremías 17: 7-8
Por lo tanto, al igual que orlá, dejamos el cabello del niño sólo durante los tres primeros años.
Un árbol necesita los cuatro elementos básicos para sobrevivir -– suelo, agua, aire y fuego (sol). En un sentido figurado, los seres humanos también requieren los mismos elementos básicos.
El suelo es donde un árbol tiene que estar firmemente enraizado. Los humanos también requieren una sólida base de operaciones, donde los valores y la moral son absorbidos, y que provee un ambiente compasivo de crecimiento. Hoy, por desgracia, muchos árboles están en peligro de ser destruidos por las fuerzas de los medios, el materialismo, y la sobrecarga de información. Necesitamos un «filtro», un refugio seguro al cual regresar y refrescarnos. El hogar es el «suelo» donde podemos ser nosotros mismos, cometer nuestros errores y todavía ser aceptados, amados y nutridos.
El Talmud (Avot 3:22) habla de una persona cuyas raíces son numerosas: «Incluso si todos los vientos del mundo vinieran y soplaran contra él, no podrían moverlo de su lugar».
El agua es fundamental también. Sin ella, el árbol se marchitara y morirá. La Torá es comparada al agua, como Moisés dice: «Que mi enseñanza caiga como la gota de lluvia» (Deuteronomio 32:2). Ambas la lluvia y la Torá descienden de los cielos y proporcionan alivio a la sed, dándole ánimo y vitalidad al espíritu humano.
El aire contiene oxigeno que un árbol necesita para respirar, y dióxido de carbono para la fotosíntesis. En un ambiente de desequilibrio, el árbol se sofocaría y moriría. La Torá dice que «Di-s insuflo un hálito de vida en su nariz» (Génesis 2:7). La palabra hebrea para «hálito» -– neshima – es la misma que la palabra para «alma» –- neshama. Nuestra fuerza de vida espiritual viene, metafóricamente, a modo de aire y respiración.
Un árbol necesita fuego (luz solar) para sobrevivir. Los seres humanos también necesitamos fuego, simbolizado por el calor de la comunidad. Las personas absorben la energía de los compañeros, amigos, familiares, vecinos y asociados – y canalizan eso en identidad y acciones. Las observancias judías esenciales están basadas en la comunidad, incluyendo las celebraciones que hay desde el nacimiento hasta la muerte. Si no nos aferramos a una comunidad fuerte, corremos el riesgo de ser lanzados al pálido y sombrío anonimato de la vida urbana.
En otras palabras, una persona es como un árbol.
El termino «orlá» aparece en tres diferentes referencias en la Torá, respecto a 1) frutas, 2) Brit Milá, y 3) la búsqueda de la verdad. Pero, ¿qué significa literalmente la palabra «orlá»?
1. Frutas:
En Levítico 19:23, es que frutos que crecen durante los primeros tres años se clasifican como «orlá» y no se comen. Najmánides explica que mientras el árbol esta todavía inmaduro, hay un exceso de acumulación de fluidos en los frutos que pueden resultar perjudiciales si se comen. Orlá, tal como lo define Najmánides, significa «bloqueado».
2. Brit Milá:
Quizás la más famosa referencia a la «orlá», es el prepucio removido durante la circuncisión (Génesis 17:11). Los comentaristas explican que esta orlá también se refiere al bloqueo –- en este caso, un bloqueo espiritual. Un niño judío no recibe la plenitud de su alma hasta que la circuncisión se realiza, y por esta razón la Torá da como consecuencia de la ausencia de Brit Milá en cualquier judío de sexo masculino el ser «cortado espiritualmente» de su pueblo (Génesis 17:14).
(Dado que esta referencia se aplica solo a los varones, el corte del tercer cumpleaños se hace solamente a los varones. Pero, en un nivel conceptual, se aplica también a las niñas –- ya que las mujeres también recitan la línea de bendición después de las comidas refiriéndose al «Brit que tú, Di-s sellaste en nuestros cuerpos»).
Ver acalaraciones parte final del texto.
3. La busqueda de la verdad:
Referencia a la «orlá» es cuando Di-s le dice al pueblo judío de «eliminar la orlá de sus corazones» (Deuteronomio 10:16). Aquí la referencia es simbólica; el Todopoderoso nos esta exhortando a seguir la verdad. Esto requiere eliminar lo que previene a uno de ver la verdad –- «las barreras del corazón».
Por lo tanto es apropiado que el día del «upshern» del niño (cuando él deja simbólicamente la categoría de «orlá» con respecto a su pelo) es también el día en que tradicionalmente comienza su educación de Torá. Dado que el estudio de Torá es el principal modo de desconectar el bloqueo espiritual, y de remover las barreras que impiden a uno ver la verdad.
Como es despojado de su pelo, el niño siente que él esta entrando en una nueva etapa, porque este es el día para eliminar sus barreras.
Algunas ideas para celebrarlo!
1. Reune algunos amigos y familiares. El tercer cumpleaños de un niño judío es un evento especial lleno de significado y actividad. Es costumbre que los amigos y familiares tomen parte en el corte. El primer corte se realiza en la parte frontal de la cabeza, en el punto donde el niño tendrá que poner mas adelante sus tefilin al pasar a ser Bar Mitzvá. Puedes ofrecer comida ligera como pasabocas, comprar un pastel y algunas bebidas.
2. Después del primer tijeretazo, la gente le da al niño una bendición para el éxito en Torá. También es una buena idea llevar al niño a que reciba bendiciones de los grandes rabinos. Algunos también tienen una costumbre de pesar el pelo del niño, y luego dar un valor equivalente en oro o plata a la caridad –- en el merito que el niño tenga éxito en la Torá. Si el cabello es lo suficientemente largo se puede donar a fundaciones de cancer.
En el primer corte de pelo a menudo se estila dejarle al niño «peyot» – los mechones del costado. Esta es una glorificación del mandamiento de no rapar de cerca el cabello en los costados de la cabeza (ver Levítico 19:27). Las «Peyot» pueden ser tan largas o cortas como desees, siempre que no estén totalmente eliminadas. Los adultos pueden cumplir con esta mitzvá usando patillas hasta la mitad de la oreja.
3.Puedes decir estas bendiciones:
3. El día de upsherin incluye también el aprendizaje del Alef-Bet con el niño. Una hermosa manera de hacer esto es obteniendo cartas recubiertas de plástico con el Alef-Bet, y poniendo un poco de miel en cada letra o creando dulces de miel con las figuras. Luego que el niño lama la miel mientras dice cada letra. Esto es porque la Torá debe ser «dulce en su lengua».
4. También enseñamos a los niños el versículo: «La Torá nos fue comandada a través de Moisés, una herencia para todo el pueblo judío» «Torah tziva Lanu Moshe» (Deuteronomio 33:4).
Estas son las primeras palabras que un niño judío debe ser enseñado a decir, ya que esto comunica como cada judío tiene una relación única y personal con la Torá.
Aclaraciones:
Esta celebración es básicamente para los varones ya que en ella reciben su kippah y los tzitzit según la tradición ortodoxa judía.
Si tienes una niña pudieras festejarle este acontecimiento aunque no es constumbre, pero como vimos anteriormente conceptualmente es valido, puedes obsequiarle algo significativo que tenga que ver con el estudio formal sobre la Torah y hacer una pequeña celebración tambien.
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